
No me preguntes el por qué
¿acaso cambiaríamos algo?
Sé que es tarde, sé que no se puede
retomar la vida y volverla a recrear,
no hay segundas oportunidades
no existe ensayo y error.
Llegaste, es verdad...
quizás debiera valer eso más que todo lo demás
pero no se puede disfrazar el destino
con la máscara de la conveniencia,
ya nada importa,
sólo la conciencia
nos juega la mala pasada de sabernos
cuerdos y dispuestos a sufrir.
Un poco de locura: sería tan distinto todo,
tal vez podríamos reconocernos en
el estanque de los sueños sin vivir
en los frustrados rieles del paso del tiempo
en el misterio cierto del fatal desenlace.
La noche ha caído...
la mañana ha muerto y aún es tarde.
Liliana Varela
¡ No mujer !
qué desconsuelo.
No es tarde.
Seguir insistiendo.
Los jardines están ahí, las rosas también,
no las dejéis secarse en el aburrimiento.
Abrir el grifo, la fuente está llena,
dejar que el rocío os calme la tristeza,
volver al cielo infinito, donde están las estrellas,
que sus rayos os hechicen
y ver de nuevo la vida juntos y sin penas.
Leonor Rodríguez Rodríguez
Una profunda y poètica reflexiòn...si hay error y enmienda, es la unica forma como aprendemos, si ese reto no existiera, entonces si que no valdrìa la pena vivir...
ResponderEliminarLo lograron maravillosamente
felicitaciones
La vida es como una rueda que gira y gira. Siempre estamos a tiempo de Renacer.
ResponderEliminarbesos
Sí, querida Adelfa, antes de un final fatal, hay que recapitular y arreglar las cosas de una forma feliz para ambos.
ResponderEliminarAbrazos, Leonor
Si, claro Susuri, si puede ser con la misma pareja.
ResponderEliminarAbrazos
Leonor
Cuánta belleza hay en tus sentimientos mi querida Leo.mirar las estrellas ellas hacen milagos..Gracias por estar y siempre compartir..Te invito a mi blog LAS HADAS EN LAS HESPERIDES.un blog dedicado a los poemas de mi abuelo y a mi tiera,,besos mi niña
ResponderEliminarGracias mi querida amiga Victoria, pasaré por tu blog Las Hadas. Gracias por tus palabras que me incitan seguir con mis pensamientos .
ResponderEliminarAbrazos y besitos, Leonor