LO INTENTÉ:
Dibujé soles y lunas
para tus ojos.
Atrapé el aire en mis manos
para que sólo tu
pudieses respirarlo.
Inmolé rocíos
en hogueras de llanto
para no molestar tu paz.
Y sin embargo...
tu alma no supo apreciar
el tesoro obsequiado,
no pudo o no quiso
valorar lo dado.
Y caí en la cuenta
que tuya no era la culpa
sino mía
por pedir que la árida tierra
frutos me diera.
Liliana
El vacío me cobija
el desarraigo me acompleja
a mi lado te sentía
encendiste mi hoguera.
Espejismo en mi desierto
brilló con luz primaveral
fue solamente un sueño
diluido en el viento.
Camino por la sabana
de mi alma generosa
sin pretender otra vez
regar jardín sin rosas.
Vuelve el sol a brillar
en la ventana empañada
sin descubrir el amor
hasta ser agasajada.
Cantos de flautas
fuente encantada
duendes que bailan
al conjuro de Hadas;
llegó de un soplo
perfumado de jacintos
el amor siempre esperado
que todos soñamos.
Leonor Rodríguez Rguez.
Quizá llegó el amor
que tanto ansiabas
y se instaló a los pies
de esa, tu cama.
Te nutrió, te dio vida
y alegría,
curó heridas y no te dejo sufrir.
No le dejes ¡ve por él!
dale tu vida
sube al monte
apaga el sol
vuelve con él.
La vida es para vivirla
no importa si bien o mal
pero sí importa el hacerlo
el poderlo intentar.besosss
Lili
para tus ojos.
Atrapé el aire en mis manos
para que sólo tu
pudieses respirarlo.
Inmolé rocíos
en hogueras de llanto
para no molestar tu paz.
Y sin embargo...
tu alma no supo apreciar
el tesoro obsequiado,
no pudo o no quiso
valorar lo dado.
Y caí en la cuenta
que tuya no era la culpa
sino mía
por pedir que la árida tierra
frutos me diera.
Liliana
El vacío me cobija
el desarraigo me acompleja
a mi lado te sentía
encendiste mi hoguera.
Espejismo en mi desierto
brilló con luz primaveral
fue solamente un sueño
diluido en el viento.
Camino por la sabana
de mi alma generosa
sin pretender otra vez
regar jardín sin rosas.
Vuelve el sol a brillar
en la ventana empañada
sin descubrir el amor
hasta ser agasajada.
Cantos de flautas
fuente encantada
duendes que bailan
al conjuro de Hadas;
llegó de un soplo
perfumado de jacintos
el amor siempre esperado
que todos soñamos.
Leonor Rodríguez Rguez.
Quizá llegó el amor
que tanto ansiabas
y se instaló a los pies
de esa, tu cama.
Te nutrió, te dio vida
y alegría,
curó heridas y no te dejo sufrir.
No le dejes ¡ve por él!
dale tu vida
sube al monte
apaga el sol
vuelve con él.
La vida es para vivirla
no importa si bien o mal
pero sí importa el hacerlo
el poderlo intentar.besosss
Lili
Haz de luz y entendimiento:
llegaste en momentos azarosos
donde se hundía mi suerte
en barranco de enojos.
Me abriste tus brazos bondadosos
enjugaste mis lágrimas con amor
y en mi alma quedó gravado
el arrebato de tu entusiasmo.
El otro se volatizó
lo consumió la tea encendida
del regazo de tu cuerpo
que acojo en mi seno.
Nos enfrentaremos a la vida
con todos sus errores
para que la existencia
nos colme, de alegrías, razones.
Haremos de nuestra casa
el vergel de nuestros amores
donde reluzcan las rosas
luceros iluminen nuestros corazones.
No dejes en el tintero
lo que pudo haber sido
la vida es lucha continua
de quereres y olvidos.
Leonor Rodríguez Rguez.
No dejaré el tintero lleno
vaciaré su contenido en lágrimas
tiraré sus restos contra el pecho
y colorearé de azules su existencia.
Seré luz, claridad, onomatopeya
de un albor-carcajada nueva.
No seré jamás otra vez la cansina
ni la triste mujer que arrastró su presencia.
Y si vienes conmigo
si me tomas las manos
si tu amistad me brindas
verás que un segundo valdrá mil palabras
que un rosa pronto será un jardín.
¡¡Vamos ya que el camino
apenas se empieza a construir!!!
Lili
Afianzaremos nuestro amor
entre risas y canciones
apoyándonos mutuamente
venceremos los percances
y el camino de la vida
florecerá a raudales.
Ya volamos por el universo
donde crecen corazones
y se avienen las razones
de seguir hacia delante
del camino y sus ramales.
Es tan fuerte el amor
que no hay ventolera
que lo lleve en remolino
para perderse en quimera.
Hoy en pleno esplendor
pasea nuestro amor, su hechizo,
que nos tiene bien atados
pero con gusto enlazados.
Encontrarnos en el nido
es nuestro gran deseo
después de una jornada,
vivida, de ajetreo;
unidas nuestras ansias,
aromatizadas, embriagadas
por los efluvios del amor.....
nos perdemos en brazos...
de Eros.
Leonor Rodríguez Rguez.
llegaste en momentos azarosos
donde se hundía mi suerte
en barranco de enojos.
Me abriste tus brazos bondadosos
enjugaste mis lágrimas con amor
y en mi alma quedó gravado
el arrebato de tu entusiasmo.
El otro se volatizó
lo consumió la tea encendida
del regazo de tu cuerpo
que acojo en mi seno.
Nos enfrentaremos a la vida
con todos sus errores
para que la existencia
nos colme, de alegrías, razones.
Haremos de nuestra casa
el vergel de nuestros amores
donde reluzcan las rosas
luceros iluminen nuestros corazones.
No dejes en el tintero
lo que pudo haber sido
la vida es lucha continua
de quereres y olvidos.
Leonor Rodríguez Rguez.
No dejaré el tintero lleno
vaciaré su contenido en lágrimas
tiraré sus restos contra el pecho
y colorearé de azules su existencia.
Seré luz, claridad, onomatopeya
de un albor-carcajada nueva.
No seré jamás otra vez la cansina
ni la triste mujer que arrastró su presencia.
Y si vienes conmigo
si me tomas las manos
si tu amistad me brindas
verás que un segundo valdrá mil palabras
que un rosa pronto será un jardín.
¡¡Vamos ya que el camino
apenas se empieza a construir!!!
Lili
Afianzaremos nuestro amor
entre risas y canciones
apoyándonos mutuamente
venceremos los percances
y el camino de la vida
florecerá a raudales.
Ya volamos por el universo
donde crecen corazones
y se avienen las razones
de seguir hacia delante
del camino y sus ramales.
Es tan fuerte el amor
que no hay ventolera
que lo lleve en remolino
para perderse en quimera.
Hoy en pleno esplendor
pasea nuestro amor, su hechizo,
que nos tiene bien atados
pero con gusto enlazados.
Encontrarnos en el nido
es nuestro gran deseo
después de una jornada,
vivida, de ajetreo;
unidas nuestras ansias,
aromatizadas, embriagadas
por los efluvios del amor.....
nos perdemos en brazos...
de Eros.
Leonor Rodríguez Rguez.