miércoles, 13 de abril de 2011

ESE AMOR II, DE LEONOR Y JESÚS.


ESE AMOR II


Cada vez corres más
como Cronos en el tiempo
te diluyes en la brisa
sin perfumar mi aliento.

Eres río que se escabulle
entre las rocas del mar
sin dejar siquiera hueco
para poderme mirar.



Quiero darte alcance
en tu remar y remar
y solo encuentro la nada
en tu pronto caminar.

Cansada de oír el eco
de tus pasos, nada más
me retiro a mar abierto
para mi alma descansar.

Aquí en este destierro
se solaza mi corazón
mira al infinito del cielo
que le ofrece su amor:

Es un lucero radiante
que ilumina mi sentir,
no corro tras de nadie
él, siempre está ahí.

Me miro en el espejo
de su mirada franca
que me entrega seguridad
de sentirme bien amada.

Danzan los sentimientos
al son del vals de las olas
en conjuro de bendiciones
nos acompañan las sirenas
las estrellas y caracolas.

Bajo un manto azul celeste
el Sol, mago de vida
da floridos amaneceres
arcoiris a la lluvia fina;

él, su cariño me entrega
en bandeja de fina orfebrería
donde en notas de versos
dice amarme cada día
ya que, en nuestros encuentros
bajo la luz de la Luna,
nuestras bocas enmudecen
al quedarnos frente a frente,
la pasión se desborda
los labios se humedecen
los ojos, chispeantes, risueños
descubren nuestros secretos;

amándonos tierna y dulcemente
nos recreamos en nuestras caricias
que enardecen los placeres
de nuestros jardines frondosos
en terremoto de vaivenes.


Leonor R. R.


CUANDO RECORRI LAS CALLES

Cuando recorri las calles,
y un farol me alumbraba,
al llegar a tu ventana
un Gallego la miraba
con intenciones de hablarte.

yo no quice importunarte
al cabo si el, al mirarte
nunca podrà como yo
con la mirada besarte
y hacerte la consentida.

pero recuerda , en la vida,
quien engaña sin motivo
algo en su ser le pasaba,
cuando recorri las calles
y un farol me alumbraba

JESUS

SORPRENDIDA

Me sorprende tu osadía
cuando en tinieblas husmeabas
los alrededores de mi casa
¿ esperabas encontrarme amordaza
y atada?.

Recorrí muchas millas
incluso en barco navegaba
bajo un sol ardiente
y en noches de borrasca
por mi vida luchaba.

Atraqué en muchos puertos
de gran belleza mundana
sin que marinero o tahúr
reconquistaran mi alma,
solo pendiente....de tu estampa.

Así pasé mucho tiempo:
Esperando al lucero que amaba
encontrarlo en la distancia
o que a mi casa llegara
de sorpresa me besara.

Se me encoge el corazón
al saber de ti ahora
y resuena como un gommg
el sobresalto de amor
dormido en mi yo.

Entre dos ríos me hallo:
Uno de recuerdos añorados, amados
el que lució en mi ventana
más que el lucero del alba;
el otro es riachuelo que,

pretende remontar a vuelo
entre riscos, montañas
llegar a mar abierto
adentrarse en las olas
que balancean mi alma.

No quisiera engañarme
ni tampoco engañarte,
expuesto ha quedado
lo que has observado
bajo la luz de un farol.

Y no es farol, de jugador
mis sentimiento al viento
que,se encuentran repartidos
entre dos ríos sedientos
del fulgor de mis ojos
mis palabras en requiebros.


Leonor R.R.



POR POCO

Por poco pierdo la vida,
en defenza del honor,
cuando un triste pagano
expuso en todo color
haberte dejado en mano
mil besos en su pasiòn.

Como eso no lo concibo
sabiendo de tu enteresa,
le reclame con presteza
que de dama no se habla,
y entonces con gran fiereza
sacò el malvado una espada.

El alcohol de la taberna
habia su efecto marcado,
y haciendome a un lado
saquè muy presto la espada,
y despuès de una contienda
lo deje muy arruinado.

Ahora me tienen preso
en calabozo temido,
recordando en mi tristeza
si el hombre que habia herido
quizas tuviera raznes,
por haberlo consentido.

Hoy saco por conclusiòn
que defender una dama
con fiereza en la disputa,
eso lleva al calabozo
y no se sabe siquiera
si es tranquila, o disoluta.

JESUS ALBO





CONSECUENCIAS


Soy mansa como cervatillo
recién parido
a la vera de mamá,
como rosa
que se ofrece mimosa
para su fragancia entregar....
sin dejarse deshojar.

Mis dos ríos se encabritan
se encelan briosos,
tiemblo como hoja de maizal
sacudida por el vendaval,
al pensar las consecuencias
que conllevan las peleas
por el amor de mujer.

Resurgió el amor al saber de ti,
cuando mi ventana la había enlucido
la aureola de bellas rosas
y notas de pasión,
un caballero aguerrido
que revivió mi corazón
medio muerto en la espera de vos.

Hoy mi alma implora, impotente
salga él de la muerte
y tú, dentre los barrotes
y el calabozo de tu prisión
al infringir las leyes
del combate de espadas
que os llevó a tal situación.

¿ Es pecado o imposible amar a dos?
¿ Quién limita al corazón
a un solo amor ?.
Complemento sois, los dos
del goce de mis entrañas
que me embrujan y atan
al recuerdo embriagador.

Resentida, abrumada, ¡desesperada!
por mi locura de amor,
hoy en convento enclaustrada,
no por sentirme disoluta,
sino, por el bien dellos dos
me recojo en silencio absoluto
para amar solo a Dios.


Leonor Rodríguez Rodríguez.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Dejo mi huella extasiada
    ante estos versos de amor
    que escriben, como si nada,
    Don Jesùs...y Leonor

    abrazos

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