
MÀTAME.
Màtame de amor, hazme pedazos,
destroza mi alma con tus besos,
no caìga tu pasiòn entre mis brazos,
porque abrazados llegamos a excesos.
Màtame de amor, que sea muy tuyo,
què no haya barrera para amarte,
ya dejè sepultado hasta el orgullo,
que todo de mi ,quiero entregarte.
Màtame de amor, ¡ Fuera tristeza..!
quiero saborear tu cuerpo entero,
tocar tantos niveles de belleza,
hasta que grites de amor..¡ Te quiero..!
Màtame de amor, y despuès de eso,
llèvate de mi lo que tu quieras,
yo me quedo loco con un beso,
no importa que me mates o me hieras.
JESUS ALBO
LOCURA DE AMOR
Quiéreme, ilumina mis noches de desvelo, ansiosa
de tenerte a mi lado, sin tenerte,
de abrazar tu cuerpo en la sombra,
es locura de amor, mis sueños te añoran.
Quiéreme con suavidad y dulzura
como aroma de jardines de rosas y petunias,
abrazame lentamente, como río a la corriente,
saboreando la llegada de abrazos incandescentes.
Quiéreme, como amante sigiloso que entra por la ventana
que sabe está robando el amor de una casada
y entre suspiros y ardores del fuego que nos embarga,
amémosnos intensamente de ensoñaciones lejanas.
Leonor Rodríguez Rodríguez
Màtame de amor, hazme pedazos,
destroza mi alma con tus besos,
no caìga tu pasiòn entre mis brazos,
porque abrazados llegamos a excesos.
Màtame de amor, que sea muy tuyo,
què no haya barrera para amarte,
ya dejè sepultado hasta el orgullo,
que todo de mi ,quiero entregarte.
Màtame de amor, ¡ Fuera tristeza..!
quiero saborear tu cuerpo entero,
tocar tantos niveles de belleza,
hasta que grites de amor..¡ Te quiero..!
Màtame de amor, y despuès de eso,
llèvate de mi lo que tu quieras,
yo me quedo loco con un beso,
no importa que me mates o me hieras.
JESUS ALBO
LOCURA DE AMOR
Quiéreme, ilumina mis noches de desvelo, ansiosa
de tenerte a mi lado, sin tenerte,
de abrazar tu cuerpo en la sombra,
es locura de amor, mis sueños te añoran.
Quiéreme con suavidad y dulzura
como aroma de jardines de rosas y petunias,
abrazame lentamente, como río a la corriente,
saboreando la llegada de abrazos incandescentes.
Quiéreme, como amante sigiloso que entra por la ventana
que sabe está robando el amor de una casada
y entre suspiros y ardores del fuego que nos embarga,
amémosnos intensamente de ensoñaciones lejanas.
Leonor Rodríguez Rodríguez
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